Reflexión: debo tomar el conocimiento y transformarlo para presentárselo a mis alumnos. El conocimiento no es solo tener el conocimiento sino,
saber enseñárselo a los alumnos.
debo entender varios aspectos de ese saber, pero no puede presentarlo a mis alumnos sin antes someterlo a un proceso de
transposición didáctica.
En este proceso, el camino inicial es la clásica seguidilla de preguntas que se debe plantear el docente antes de enseñar:
¿Qué voy a enseñar?
¿Para qué voy a enseñar esto?
¿Cómo voy a enseñar esto?